¡Él también la vio Negra!
Muchos ya conocen la grave lesión que sufrió el pasado 22 de enero el gran ídolo de la selección Colombia, quien fue jugador estrella en el camino al mundial de Brasil 2014, Radamel Falcao García. Este hecho ha puesto en situación crítica la participación del jugador en el certamen; pero así como Falcao, hay muchos jóvenes deportistas que día a día sufren lesiones tan comunes como la ruptura de ligamento cruzado anterior. Y si los colombianos están viendo negro el desempeño del equipo sin su mejor carta, estos jóvenes ¡sí que ven bien negra su carrera futbolística tras una lesión de este tipo!

Este es el caso de Nicolás del Busto, un joven de 17 años quien inició su vida deportiva a los cuatro años de edad en la escuela del Santa Fe. Fue allí que con la ayuda de sus padres empezó toda su formación de técnica y táctica. “Después de esto empecé a competir por mi gran sueño, entré en el proceso de ser futbolista profesional” dice Nicolás, quien a los 9 años entró a la Academia de Compensar donde afirma haber aprendido grandes cosas y haber crecido mucho futbolísticamente; en ese entonces jugaba de volante izquierdo. Tiempo después Nicolás tuvo un paso por Santa Fe casi de tres años, donde vivió varias experiencias que aún recuerda con agrado y que le dejaron, según él, principios y virtudes que han sido vitales en su carrera hasta el momento.

“A los catorce años tomo una decisión muy importante que es volverme arquero” cuenta Nicolás y luego admite que siempre estuvo tentado por estar “bajo los tres palos”. Pero esa decisión también contó con la influencia de su padre que también fue arquero en su juventud. En este momento entró a las inferiores de Millonarios, un cambio fundamental en su vida como hincha del equipo azul. En este equipo comenzó realmente su camino personal de esfuerzo y dedicación reconoce Nicolás, fue allí donde definitivamente, empezó a crecer para él, la ilusión de una carrera profesional en el fútbol.

Pero en medio del idilio, justo cuando estaba en su mejor momento como futbolista, el infortunio dijo presente. En enero del 2013 durante un partido de la pretemporada contra Santa Fe, Nicolás sufrió un accidente en el campo que le impidió continuar en el juego.

“...es una jugada donde salgo yo por la pelota y se me quedan clavados los taches en el pasto, doy un giro y siento como un crack en la rodilla, perdí la estabilidad y lo único que hice fue tirarme al piso. Fue un dolor muy, muy intenso y ya no pude seguir.”

Con estas palabras este joven deportista resume aquel desafortunado evento de su vida. Ese mismo día pudo ser llevado a la clínica y tras esperar los resultados de la resonancia, la noticia le cayó como un balde de agua fría. Ruptura de ligamento cruzado anterior en rodilla izquierda, rezaba el informe que difícilmente pudo terminar de leer. “Fue una lesión muy dura y un momento muy difícil”, reflexiona ahora Nicolás al recordar ese otro momento doloroso.

En cuanto al tema de la lesión y la operación, Nicolás cuenta que fue un momento complicado para él ya que era la primera vez que le sucedía algo de este estilo. Durante la operación tuvo anestesia total, pero cuando se despierta el dolor era demasiado intenso: “Siente uno como si se le fuera a estallar la rodilla”.

Pero no solo fue un dolor físico, sino un dolor sentimental. Aunque Nicolás sabía que aún estaba muy joven y que después de la recuperación podía volver a entrenar y acondicionarse, para él era inasimilable el hecho de tener que abandonar por un tiempo su sueño, su ilusión. Debido a esta lesión, Nicolás había empezado a ver su futuro negro, complicado, en el sentido de que el fútbol es su vida. Este joven arquero dejó sus estudios escolares para dedicarse de lleno al deporte y ahora que estaba en su mejor momento y escalando rápidamente en el mundo del fútbol, debía alejarse un tiempo de las canchas y eso lo hacía sentir un poco desubicado.

“Yo no sabía que iba a hacer, tenía que recuperarme pero sentía mucho miedo de que eso estancara mi carrera”

Luego de todo esto viene la recuperación, la cual duró 6 meses. ¿En qué consiste este proceso?:

“La primera semana tienes que mover y tratar de apretar los cuádriceps y los gemelos, para que la pierna no se quede quieta. Si a la semana no doblas la pierda por sí misma, te la doblan a la fuerza y eso es lo más doloroso” Entre risas y alivio cuenta que él si la logró mover.Después Nicolás asistió a las terapias, y trabajaba en el fortalecimiento muscular y de rodilla.

Para inicio del segundo semestre del año, Nicolás estaba mejor pero moralmente desmotivado, las propuestas de vinculación que él estaba esperando se habían esfumado a causa de su inesperada lesión. Por lo que decidió retomar sus estudios en Retos y Retos, un colegio de bachillerato por ciclos.
A inicios de este año, Nicolás volvió a entrenar con su equipo favorito en La Hacienda, la escuela de Millonarios. Y dice que a pesar del tiempo que tuvo que pasar fuera, se siente muy contento de regresar “ahorita estoy preparándome para viajar a Argentina y jugar en algún club de allá, espero que sea muy rápido”.

Al final es así como dos mundos opuestos, Falcao como la estrella de la Selección Colombia y Nicolás como jugador de ligas menores, encuentran la misma luz de esperanza para regresar a las canchas motivados por su pasión.







REPORTAJE
Por Juliana Sánchez
21/02/2014



La lesión de ligamento cruzado anterior afecta hoy a Falcao y pone en vilo el futuro de la selección en el próximo mundial. Sin embargo, todos los días jóvenes deportistas también la sufren y la ven negra.
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