El verdadero lado Negro de Bogotá
Para muchos Bogotá no es más que un hoyo negro, en el que poco a poco, la oscuridad se va tomando todo, acabando con lo bueno que le queda y llenándonos de constantes quejas. Hoy en día, al hablar de nuestra ciudad es normal escuchar una ola de críticas, quejas y comentarios negativos respecto de todo lo que tiene que ver con Bogotá. Los habitantes de la ciudad se quejan no solo del tráfico, que hay que aceptar puede enloquecer a cualquiera, de la contaminación, del Alcalde, de los huecos, del clima, de la inseguridad, de la gente, y de todo lo que se quieran imaginar. “Bogotá negra” o “Negra Bogotá” podría ser una forma de llamar esta ciudad, de acuerdo a los juicios de sus habitantes. Esta lluvia de críticas sobre la ciudad se ha convertido en un hábito, casi un deporte en el que toca admitir, jugamos todos.

Acá todo el mundo pelea. Manejar por la ciudad es como una especie de competencia de todos contra todos (sin darse cuenta que así se genera aún más trancón). Los buses se meten en el camino de todos, los taxis se cuelan y se meten entre carriles, mientras los demás carros intentan no dejar pasar a nadie en su camino. En fin, se trata de una eterna lucha donde todos buscan su beneficio propio pero jamás tienen en cuenta el beneficio general, donde podrían ganar todos. Pienso que gran parte de esto hace parte de una forma errónea de pensar, donde todos quieren pasar por encima de los demás, se creen más importantes que el otro y viven tratando de probarle eso al resto de la ciudad. Al final de cuentas nadie termina ganando, puesto que en las calles y en la vida cotidiana todos tenemos cosas importantes que hacer, y nuestras prioridades no quieren decir que debamos intentar ser el más “vivo” y pasarnos la vida peleando por las calles. Todos detestan desde el fondo de su alma el tráfico de Bogotá pero muy pocos intentan hacer algo por este problema. Algo tan simple como no estacionarse en la mitad de la vía, no hacer doble o triple fila para hacer un cruce, o no bloquear una intersección hace una enorme diferencia en la vida de los demás conductores y pasajeros de la ciudad.

Considero estos hábitos de pelear y negativismo no nos están llevando a ningún lado, puesto que todos se quejan pero pocos hacen algo. Nos amargamos la vida y dejamos de un lado, eso sí en la verdadera oscuridad, todo lo bueno que nuestra ciudad tiene para ofrecernos.

Es necesario que los bogotanos abran sus mentes a un pensamiento más positivo, el cual puede ser planteado a partir de una imagen más positiva de la ciudad, claro, sin dejar de ser realistas. Tristemente, es imposible que esto pase de la noche a la mañana, así que por ahora no nos queda más que ver el verdadero lado negro de Bogotá, ese lugar oscuro donde se ocultan miles de actividades y planes culturales, historias ocultas, y restaurantes y sitios por descubrir entre otros. Hay muchas cosas más allá del tráfico, los detestables huecos y el lluvioso clima de la ciudad.

Una de las cosas que más me gustan de esta ciudad, es la impresionante oferta gastronómica. Cada semana descubro con mis amigos un lugar nuevo a donde ir, con excelentes platos a diferentes precios. Siempre he dicho que en Colombia se come muy bien, y no solo lo típico, se come muy bien de todo. Soy fan de la buena comida, y después de haber conocido varios de los mejores restaurantes de las ciudades más importantes del mundo como Nueva York, Paris, y Londres no considero que Bogotá tenga nada que envidiar. Puede que muchos digan que Bogotá está muy cara, pero por unos muy considerables precios se consiguen platos de la mejor calidad. Este es solo un pequeño ejemplo de las grandes maravillas que Bogotá tiene para ofrecernos. Ni hablar de la vida nocturna capitalina, que cada día ha ido cogiendo más fuerza con conciertos de artistas internacionales, festivales de música, y una impresionante oferta de discotecas y sitios de música electrónica con los mejores DJs del mundo.

Debemos descubrir ese “lado negro” de Bogotá, el cual hemos dejado de un lado al pensar únicamente en los aspectos negativos de la ciudad. Hay muchísimas cosas por descubrir y disfrutar. Nuestra forma de pensar afecta enormemente la manera en que percibimos las cosas, y si empezamos a tener una mejor actitud respecto de nuestra ciudad y de la vida en general vamos a poder disfrutarla más.

OPINIÓN
Por María Camila Pérez
21/02/2014



Es hora de abrir los ojos y ver más allá de los problemas que acosan nuestra ciudad, es hora de darle luz a ese lado negro que muchos ignoran pero que podría cambiar aquella imagen que tenemos de Bogotá.
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